Dos ejemplares juveniles de la especie Dos Pelos Sudamericano (Arctocephalus australis) fueron devueltos al mar por la Fundación Mundo Marino desde playas sin la presencia de turistas.
Dos lobos marinos juveniles de la especie de Dos Pelos Sudamericano (Arctocephalus australis) fueron regresados al mar desde las playas de San Clemente, luego de atravesar el proceso de rehabilitación de once días en la Fundación Mundo Marino.
Ambos animales fueron rescatados de la “presión de los turistas” durante la tarde del sábado 1 de abril luego de ser localizados en playas de la localidad de Nueva Atlantis uno y de Mar de Ajó el otro.
Aunque resulta normal que esta especie salga a la playa a descansar o a mudar su pelaje, la gran cantidad de turistas que había en aquel momento hizo que ambos animales no pasen desapercibidos y debieran ser rescatados, indicaron desde la entidad.
“Los turistas, sin mala voluntad, se acercan. Algunos hasta intentan tocarlos o darles de comer, desconociendo que estos animales pueden transmitir enfermedades zoonóticas o incluso atacar a las personas al interpretar el acercamiento indebido como una amenaza”, explicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate de la Fundación
Tras afirmar que “los animales están sanos e incluso cuando nos acercamos para examinarlos observamos una muy buena actitud”, Heredia añadió que “los turistas insisten en que retiremos al animal de la playa porque interpretan que están enfermos. Ni hablar cuando son atacados por las mascotas que llevan los turistas, especialmente perros sin correa”.
Frente a ese contexto, se suele realizar una maniobra inmediata de “relocalización”: se traslada al animal a otro sector sin presencia de personas para que pueda seguir descansando sin que sea molestado.
Sin embargo, como se detectó que ambos animales “tenían un cuadro diarreico con cierto decaimiento”, según explicó Bianca Mancini, médica veterinaria del Parque Educativo Mundo Marino, se decidió “aplicar un tratamiento para revertir esos cuadros” durante la rehabilitación.
“En el caso del lobo rescatado en Mar de Ajó, detectamos un moderado aumento de glóbulos blancos compatible con un cuadro infeccioso que tuvo que ser tratado con antibióticos”, dijo además.
Tras revertirse el cuadro diarreico y, transcurridos unos días, se les tomó una segunda muestra de sangre que arrojó parámetros sanguíneos normales, y junto a “una evolución positiva y a que mostraban una buena actitud les dimos el alta para ser reinsertados”, concluyó.