Tras dos meses después del estallido de protestas en todo el país por la muerte de la joven Mahsa Amini el Gobierno iraní tomó una decisión histórica.
Irán abolió la Policía de la moral, más de dos meses después del estallido de protestas en todo el país por la muerte de la joven Mahsa Amini luego de que agentes de esa rama de la fuerza la detuvieran por violar el código de vestimenta islámico, informaron los medios locales este domingo.
«La Policía de la moral no tiene nada que ver con el Poder Judicial» y fue suprimida, afirmó anoche el fiscal general de Irán, Mohammad Jafar Montazeri, según informó la agencia de noticias iraní ISNA.
El fiscal respondió a una persona que participaba en una ceremonia religiosa en la ciudad de Qom, al suroeste de Teherán, que le preguntó «por qué la Policía de la moral fue suprimida», informó la agencia de noticias AFP.
La Policía de la moral, conocida como Patrullas de Orientación, fue creada bajo el mandato del ultraconservador presidente Mahmud Ahmadineyad (2005 a 2013) para «difundir la cultura de la decencia y el hiyab», el velo femenino.
Sus unidades están formadas por hombres con traje verde y mujeres que llevan un chador negro, una prenda que recubre todo el cuerpo salvo la cara. Las primeras patrullas empezaron sus labores en 2006.
Una de esas patrullas detuvo a Amini en Teherán el 13 de septiembre pasado por presuntamente llevar mal puesto en velo islámico con que las mujeres deben cubrirse la cabeza y el pecho en la República Islámica de Irán.
La joven, de etnia kurda y de 22 años, colapsó en la comisaría y murió en un hospital tres días después.
Las autoridades dijeron que falleció de causas naturales, pero las sospechas de que pudo haber sido golpeada por los agentes desataron fuertes protestas que dejaron más de 300 muertos, según las autoridades.
Varias ONG elevan la cifra de muertos por la represión a más de 400.
El anuncio de la abolición de la Policía de la moral, considerado como un gesto hacia los manifestantes, se produce un día después de que las autoridades anunciaran que estaban examinando si la ley de 1983 sobre el velo obligatorio necesitaba cambios.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, declaró el sábado que los fundamentos republicanos e islámicos de Irán estaban afianzados constitucionalmente, pero que había «métodos de aplicación de la Constitución» que podían ser «flexibles».