La querella de Cristina Kirchner presentará chats de Gabriel Carrizo que no fueron valorados en la causa y pedirá ampliar su indagatoria.
Los abogados de la vicepresidenta Cristina Kirchner presentarán en la causa por el atentado en su contra chats de Gabriel Carrizo que considera que no fueron valorados. En ellos, el hasta ahora imputado como partícipe secundario se atribuiría la planificación del ataque.
Según adelanto el medio, la querella pedirá ampliar su indagatoria.
Según consta en el expediente del teléfono de Carrizo se lograron extraer una serie de mensajes que no fueron valorados por la jueza María Eugenia Capuchetti en la investigación razón por la cual la querella insistirá en que sean tenidos en cuenta y no se abandone ninguna línea de investigación.
Entre los mensajes que carrizo envió a varios de sus contactos figura uno que dice «me voy a ocupar de terminar el trabajo» que escribió apenas unas horas después del intento de magnicidio.
También contó orgulloso a muchos de sus contactos que «la persona que quiso matar a Cristina Kirchner es empleado mío».
En otros mensajes Carrizo se ufana de haber «logrado desestabilizar al Gobierno», aseguró que «queremos lograr que se vaya Alberto Fernández» y recomendó a sus contactos «agenda esta fecha, vamos a generar miedo».
Incluso le dice a contactos, apenas ocurrido el fallido atentado que «estaba previsto de esta forma».
Según advirtió la querella, ninguno de estos mensajes fueron valorados por la jueza Capuchetti como ameritaría.
Señala además que «le falló la recarga» y lo hace con un precisión llamativa, a minutos del intento de asesinato, cuando aún no había información oficial ni certera sobre nada de lo que había sucedido.
Carrizo se defendió en su indagatoria señalando que era simplemente «un bromista de mal gusto».
Sin embargo para la querella no es posible no considerar que hubo toda una organización detrás del intento de magnicidio que escala en contactos políticos y financiamiento que la jueza no parece interesada en investigar.